El proyecto ocupa perimetralmente la parcela con una edificación de doble crujía que abriga un espacio interior ajardinado. Las plantas bajas a calle Colombia y Bogotá se reservaron para futuros comerciales. En el borde medianero las viviendas se separan para responder a la normativa urbanística y protegerse de la construcción vecina que aún estaba por realizar. En este límite se introduce la rampa de acceso al sótano. Se sobre eleva la cota de las viviendas de planta baja modificando sustancialmente la sección transversal del bloque y su contacto con el suelo. Un patio inglés a lo largo de la fachada interior crea un espacio de protección de las viviendas frente al paso de las personas y de cualquier actividad que se realizase en el interior de la manzana. Este patio inglés muestra parcialmente al exterior el sótano consiguiendo así que tenga iluminación y ventilación natural. Junto a la medianera se introducen patios privados de las viviendas que ocultaban parcialmente la rampa de acceso al garaje. El ancho del bloque se resuelve en 12,00 metros, pero la planta baja, considerando el patio inglés y los traseros de las viviendas alcanza los 20,65 metros. Todas las viviendas se resolvieron con la tipología de caja de escalera.