El proyecto tenía por objeto restaurar las edificaciones y espacios de una manzana de la ciudad de Osuna delimitada por la plaza de la Merced, y las calles de los Labradores, Granada, Buenavista y Cuesta de Marruecos. Esta manzana estaba ocupada en alguna de sus fachadas por las edificaciones del antiguo Hospital de la Misericordia, anteriormente Convento de la Merced, y por una serie de parcelas edificadas con viviendas. El antiguo convento estaba en uso a excepción de la iglesia. La voluntad de que este convento fuera interior a la población quebró en cierto modo la relación ciudad-campo y con ello la relación ciudad-Colegiata de aquella zona del paisaje límite de Osuna.

El edificio había perdido su entidad de conjunto y ofrecía dos realidades distintas. Por una parte, unos usos poco públicos, que seguían utilizando la primitiva articulación urbana, a través exclusivamente de la torre; y un colegio que, de espalda a la realidad histórico-artística de la edificación conventual, utilizaba el vacío de sus huertas y el nuevo acceso a través de la calle Granada. El nuevo uso que se desea necesita de una accesibilidad e imagen urbana distinta a las existentes en la actualidad, que no inutilice o desvalorice el histórico acceso conventual, que exprese con claridad la nueva utilización del conjunto y no limite las necesidades de accesibilidad rodada actuales, o con ello transforme piezas identificables de la imagen urbana.